A menudo olvidamos ser agradecidos.
De hecho, en los últimos cien años, la vida humana ha avanzado mucho.
Tenemos mejor atención médica, transporte, comunicación y vivienda.
Nuestros antepasados apenas podían imaginar la vida de hoy.
Sin embargo, muchas personas todavía se sienten infelices, y algunas incluso muy solas.
¿Por qué es así?
A veces, solo vemos problemas y dificultades, olvidando la ayuda y las oportunidades que hemos recibido.
La gratitud no es solo palabras, sino entender que hemos recibido mucho y también debemos ayudar a los demás.
Todos deberían agradecer a sus padres y antepasados, porque trabajaron duro para mejorar nuestra vida.
Si aprendemos a ser agradecidos, seremos más fuertes para enfrentar los desafíos de la vida y más dispuestos a ayudar a otros.
Si los países y las empresas también pueden ser agradecidos, el mundo será un lugar mejor.
La gratitud nos hace saber que no estamos solos, sino que vivimos y progresamos junto con todos.