Históricamente, los avances tecnológicos de los países del norte a menudo perjudicaron a los países del sur, por ejemplo, durante la Revolución Industrial, los países del sur fueron explotados.
Por ejemplo, África tiene muchos datos, pero hay muy pocos centros de datos en África, por lo que la mayoría de los beneficios se llevan a otros lugares.
Muchas personas esperan que la inteligencia artificial pueda ayudar a todos a mejorar, pero las reglas actuales y la distribución de recursos no son justas.
Para que la inteligencia artificial realmente ayude a todos, los países deben cooperar, crear reglas justas, proteger la seguridad de los datos e involucrar a más personas.